La IEA indica que es necesario un gran impulso en la inversión en energía limpia para satisfacer las necesidades energéticas futuras

19 de noviembre de 2021

La Agencia Internacional de la Energía (IEA) ha publicado una nueva edición del World Energy Outlook 2021 donde se expone que la transición a un sistema energético sostenible es la solución a las turbulencias que estamos viendo en los precios del gas, carbón y electricidad, no la causa. Es decir, quita de culpa a la energía renovable de la actual crisis de precios. Además, advierte que para llegar a 2050 con emisiones cero el progreso es demasiado lento y señala la necesidad de que los gobiernos desarrollen un gran impulso en la inversión de energía limpia y se aporten soluciones para limitar el calentamiento global a 1,5ºC.

Con las promesas climáticas actuales solo se alcanzaría el 20% de las reducciones de emisiones necesarias en 2030 para ir en la senda adecuada hacia la neutralidad climática. Alcanzar ese camino requeriría invertir tres veces más en proyectos e infraestructuras de energía renovable durante la próxima década. La inversión en petróleo y gas está orientada a un mundo de demanda estancada o en descenso, mientras que el gasto relacionado con la transición no aumenta con la suficiente rapidez. Por este mismo motivo, es fundamental que los responsables políticos emitan señales y direcciones claras.

El informe advierte de que el 70% de la inversión en energías limpias debería realizarse en las economías emergentes y en desarrollo. Eso sí, no todo es negativo, las inversiones comprometidas hasta el momento ya representan el 70% de las inversiones necesarias para cumplir con la meta de cero emisiones.

Este nuevo informe, por una parte, advierte sobre la dirección en la que los países están configurando sus políticas en matería de energías y, por otra parte, proporciona a través de un análisis soluciones y oportunidades para avanzar y limitar el calentamiento global a 1,5ºC.

En palabras de Fatih Birol, el Director Ejecutivo de la IEA: «No estamos invirtiendo lo suficiente para satisfacer las necesidades energéticas futuras y las incertidumbres están preparando el escenario para un período volátil por delante. La forma de abordar este desajuste es clara: un gran impulso en la inversión en energía limpia, en todas las tecnologías y todos los mercados. Pero esto debe suceder rápidamente».

En cuanto a la inversión y financiación de este «gran impulso» al que se refieren desde la IEA también añaden que para alcanzar más del 40% de las reducciones de emisiones que se necesitan habría que adoptar medidas que se amortizan solas, como mejorar la eficiencia, limitar las fugas de gas o instalar energía eólica o solar en lugares donde ahora son las tecnologías de generación de electricidad más competitivas.

Como solución, el informe ofrece cuatro prioridades clave de acción que pueden adoptar los países y sus gobiernos para intentar reducir con mayor agilidad y rapidez las emisiones durante esta década:
• Brindar un aumento en la electrificación limpia.
• Aprovechar todo el potencial de la eficiencia energética.
• Evitar las fugas de metano de las operaciones de combustibles fósiles.
• Impulsar la innovación en energías limpias.

Para consultar el informe, pincha aquí.