En España los parques eólicos producen el 23% de la energía, lo que equivale a unos 17 millones de hogares. La energía eólica es una de las mejores alternativas a las fuentes de energía fósiles y nuestro país tiene un gran potencial. Te explicamos paso a paso cómo se construye un parque eólico.
¿Dónde se ubican los parques eólicos?
El primer paso en el desarrollo de un parque eólico es su ubicación. Para ello, se buscan emplazamientos que sean compatibles a nivel medioambiental, que sean justos socialmente, sostenibles y, por supuesto, que tengan un nivel de recursos eólicos aceptables para garantizar que la inversión es viable.
Por lo tanto, como explica Joaquín García Latorre, Project Execution manager en Enel Green Power España (EGPE), los principales factores que se tienen en cuenta para decidir la ubicación de un parque eólico son:
- La viabilidad técnica y ambiental del emplazamiento, teniendo en cuenta la información disponible en diferentes bases de datos y sistemas de información geográfica.
- La disponibilidad de nudos de la red próximos en los que evacuar la energía producida.
- El recurso renovable disponible, es decir, el viento que hay en la zona, un dato que incidirá directamente en la producción energética del parque eólico. Para ello, se lleva a cabo una campaña de medición eólica en la zona y se estima la futura producción energética que tendrá el parque. Esto requiere la instalación de torres de medición y una campaña de recogida de datos con duración superior a un año; aunque para el análisis preliminar pueden utilizarse datos procedentes de modelos numéricos basados en reanálisis.
- La viabilidad financiera y económica del proyecto.
Con todos estos datos, se lleva a cabo un estudio del emplazamiento de los aerogeneradores y, si el resultado sale positivo, se avanza hacia la parte más administrativa. Una vez se admite a trámite, el proyecto del parque eólico sale a exposición pública, donde se reciben las diversas alegaciones e informes por parte de todos los organismos afectados para valorar la compatibilidad del parque.
¿Cómo se construyen los parques eólicos?
Una vez está clara la ubicación de los parques eólicos y se han recibido todas las alegaciones e informes, se adecúa el diseño del parque para poder hacerlo compatible con toda la información recibida y así minimizar su impacto.
Hecho esto, se recibe la DIA (Declaración de Impacto Ambiental) donde se resuelve la autorización del parque eólico en cuanto al aspecto ambiental. Tras este paso, se reajusta el diseño para garantizar que se cumplen las condiciones de este informe y así obtener la AAP, la Autorización Administrativa Previa. Con esto, ya se puede hacer el diseño constructivo para obtener la AAC (Autorización Administrativa de Construcción), que es el punto previo al inicio de la obra como tal.
¿Quiénes intervienen en la construcción de los parques eólicos?
En todo este proceso, el número de actores que participan es muy elevado. Fundamentalmente son:
- El órgano que otorga la autorización administrativa. En los proyectos de parques eólicos con una potencia instalada superior a 50 MW, es el órgano competente en materia de energía de la Administración General del Estado (la Dirección General de Política Energética y Minas). En cambio, en los proyectos no superiores a 50 MW es el órgano competente en materia de energía de la Comunidad Autónoma.
- El órgano ambiental, responsable de elaborar la declaración de impacto ambiental.
- El órgano autonómico, con competencias en materia de urbanismo, que es el responsable de otorgar, en su caso, la aprobación del instrumento o autorización urbanística requerida para el otorgamiento de la licencia de obra.
- Los ayuntamientos afectados, que son los responsables de otorgar las licencias de obra para la ejecución del proyecto. Además, juegan un papel determinante por su condición de stakeholders de referencia.
- Los órganos consultados en el proceso de evaluación ambiental, que habitualmente cubren un amplio número de áreas de diferentes administraciones: patrimonio natural, patrimonio cultural, paisaje, aguas, salud pública, carreteras, montes…
- Los propietarios de los terrenos sobre los que se ubicará el futuro parque de aerogeneradores, cuya disposición a la suscripción de acuerdos de ocupación resulta crítica para el éxito del proyecto.
¿Cuál es el impacto ambiental de los parques eólicos?
Al iniciar un proyecto de construcción de un parque eólico, siempre se analizan hasta el más mínimo detalle las posibles consecuencias sociales y medioambientales. El objetivo en todo momento es minimizar el impacto para poder aprovechar los beneficios del montaje de los aerogeneradores sin que tengan consecuencias negativas para el contexto local.
En este sentido, el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) es un documento clave en el desarrollo del proyecto, ya que es imprescindible para trabajar en la evaluación ambiental de acuerdo con la legislación vigente y en cumplimiento de los estándares nacionales e internacionales relacionados con las mejores prácticas y la sostenibilidad del proyecto.
Este documento busca minimizar, o incluso anular, los efectos ambientales que un parque eólico puede tener sobre el entorno. Para ello, se llevan a cabo una serie de modificaciones del proyecto o se aplican medidas que puedan corregirlo para alcanzar un impacto 0 o lo más próximo a 0.
Ciervo en el entorno de uno de nuestros parques eólicos.
Por otro lado, en cuanto el proyecto entra en funcionamiento, se hace siempre un seguimiento continuo de todas las variables recogidas en el Plan de Vigilancia Ambiental que forma parte del alcance del EIA y que debe ser aprobado por la administración ambiental.
Aunque depende de la ubicación y la tecnología del proyecto, en general se revisan los suelos, la vegetación, las aguas, la fauna (especialmente la aviar), los ruidos, las sombras, la erosión y los drenajes y la efectividad de las medidas correctoras que se puedan aplicar. El seguimiento tiene una duración variable, pero suelen abarcar desde un mínimo de cinco años hasta toda la vida útil de la instalación.
Los retos de los parques eólicos
Gracias a la innovación y al desarrollo tecnológico, el aspecto más técnico del montaje de los parques eólicos está muy consolidado. Actualmente, lo más complejo suele ser encontrar nuevos emplazamientos que cumplan todos los requisitos necesarios. Al final, hay que tener en cuenta que hacen falta emplazamientos con conexión, recursos eólicos aceptables y compatibles a nivel ambiental y social.
Como afirma Rubén Rivadulla Torreiro, experto en desarrollo de negocio eólico en EGPE, «ante el gran crecimiento de los parques de aerogeneradores en los últimos 20 años, las mejores ubicaciones ya están ocupadas, la tecnología cada vez tiene que instalarse en lugares con menos recurso. Por lo tanto, optimizar los costes para lograr que los nuevos emplazamientos sean rentables es, sin duda, el principal reto del sector».