En un momento en el que la transición energética exige más innovación, más talento y, sobre todo, más liderazgo, RES refuerza su estrategia global con el regreso de Hannah Abend, directora de operaciones (COO) de RES Global Services. Física y geofísica de formación, Hannah ha construido su carrera guiada por una convicción personal profunda: “la sostenibilidad no debe verse solo como un objetivo empresarial, sino una responsabilidad con el planeta y con las generaciones futuras.”
Tras haber formado parte de RES hace años, vuelve ahora a la compañía con una visión renovada y el compromiso de impulsar una nueva etapa de crecimiento, solidez operativa e impacto positivo. Hoy, RES es mucho más que un desarrollador renovable. La compañía ha evolucionado hacia una entidad global multifacética, referente en servicios de operación y mantenimiento, optimización de activos e innovación digital. Esa evolución más ambiciosa, técnica y global, unida a su afinidad con los valores corporativos centrados en las personas, la seguridad y el propósito común Power for Good, ha sido determinante para su regreso.
La expansión internacional de la empresa también es innegable. RES presta actualmente servicios a más de 45 GW de activos renovables en más de 1.300 emplazamientos, lo que la posiciona como el principal proveedor independiente de servicios renovables del mundo Este crecimiento también queda reflejado en el reconocimiento del sector: Wood Mackenzie ha vuelto a situar recientemente a RES como el segundo mayor operador de O&M del mundo, destacando la diversidad de su actividad y su amplia presencia regional. La combinación de servicios de operación y mantenimiento, gestión de activos y soluciones digitales de vanguardia ha sido clave para consolidar esta posición y aportar valor añadido a cada proyecto.
Ese crecimiento global convive con un compromiso profundo con los territorios en los que opera. Uno de los mayores ejemplos en España es Albacete, ciudad que RES se ha propuesto consolidar como un hub regional de servicios renovables. La colaboración con instituciones, la apuesta por empleo local y el desarrollo sostenido de sus operaciones hacen de este enclave un eje estratégico a largo plazo.
Para Hannah Abend, la clave del crecimiento reside en empoderar a los equipos locales, priorizar la seguridad, mantener una cultura centrada en las personas e invertir en tecnología, formación y talento. “Las personas son el motor del crecimiento sostenible”, afirma.
En un sector donde la tecnología evoluciona rápido y la competencia es feroz, la innovación no puede ser un simple departamento, debe ser una forma de trabajar. Hannah, impulsa una cultura en la que la digitalización, el mantenimiento predictivo y la optimización basada en datos se combinan con la capacidad de todos los equipos para proponer y mejorar. Las colaboraciones con startups y empresas tecnológicas refuerzan este enfoque, siempre con la seguridad como principio irrenunciable.
La sostenibilidad también es parte esencial del modelo de RES. Se empieza por una gestión excelente de los activos, evitando residuos y maximizando su valor a lo largo del tiempo. Cada decisión se evalúa desde una perspectiva ambiental y social de largo plazo.
A nivel global, la transición energética se enfrenta a tres desafíos clave: una red eléctrica que necesita modernizarse, la escasez de talento especializado y unos marcos regulatorios que requieren mayor armonización. Superarlos es fundamental para escalar las renovables con responsabilidad.
El futuro del sector se definirá por la capacidad de optimizar los activos existentes. Los proyectos híbridos y co-located, junto con herramientas avanzadas de O&M basadas en datos e inteligencia artificial, marcarán esta nueva etapa, centrada en eficiencia, flexibilidad y vida útil prolongada.
La nueva visión de Hannah Abend deja claro cuál es el verdadero reto, y no es construir más, sino gestionar mejor. Para ello, se exige invertir en talento y capacitación, garantizando equipos preparados para sostener el crecimiento del sector. RES es una empresa con propósito, y Power for Good es la base que orienta cada proyecto, es decir, generar energía renovable que, además, genere impacto positivo y futuro.

