La eólica es la tecnología que más ha contribuido a la eliminación de las emisiones de CO2 en lo que va de año al ser la principal tecnología de generación nacional con una aportación de un 22,3% a la generación total, seguida de la nuclear (con un 20,6%) y de la fotovoltaica (con un 15,1%)
Según los datos preliminares de Red Eléctrica, para lo que va de año (enero-agosto), las emisiones de CO2 del sector eléctrico nacional habrían disminuido en un 45% respecto a las emisiones de hace cinco años (2018).
Este hito extraordinario se ha conseguido gracias al impulso que dieron a las tecnologías renovables las subastas adjudicadas por el Gobierno en 2016 y 2017 (cuyas instalaciones se pusieron en marcha en 2019 y2020), y la apuesta por estas tecnologías que continuó con la aprobación del PNIEC 2021-2030 en 2019. Gracias al apoyo de las administraciones y al abaratamiento de los costes de las tecnologías renovables (principalmente eólica y solar FV) la contribución de las energías limpias a la generación eléctrica ha aumentado de 72 TWh en 2018 (ene-ago) a 90 TWh en 2023 (ene-ago), por lo que el 49,9% es de origen renovable este año (frente al 41,4% de 2018 que no fue un año de sequía como este).
En el gráfico se puede ver como el cierre de las centrales de carbón en estos 5 años (otra medida aprobada por el Gobierno) ha reducido en un 88% las emisiones de estas instalaciones, que eran las que más CO2 emitían, cuya generación ha sido parcialmente sustituida por generación con gas (40% de la generación con carbón de 2018) y con renovables (60% de la generación con carbón de 2018) por lo que las emisiones de CO2 de las centrales de gas ha aumentado.
Fuente: REE y elaboración AEE
Como se puede ver en la tabla, el sector eléctrico sólo ha emitido 22 Millones de toneladas de CO2 en lo que va de 2023 frente a los 40 M Ton de 2018. Es probable que termine el año con menos de 30 M Ton CO2. Es reseñable también que la generación total haya aumentado en un 4% en cinco años mientras que la demanda ha disminuido en un 9,6%; lo que ha permitido a España convertirse en uno de los principales exportadores de electricidad de la UE cuando hace cinco años era uno de los que más importaba.
| Emisiones CO2 (M ton) | 2018 | 2023 | Variación (%) |
| Carbón | 21,6 | 2,6 | -87,9 |
| Motores diésel | 1,5 | 1,1 | -23,5 |
| Turbina de gas | 0,7 | 0,5 | -28,8 |
| Turbina de vapor | 1,5 | 0,7 | -50,9 |
| Ciclo combinado | 7,1 | 12,1 | 70,2 |
| Cogeneración | 7,2 | 4,5 | -37,3 |
| Residuos | 0,4 | 0,2 | -44,8 |
| Emisiones totales | 40,1 | 21,9 | -45,4 |
| tCO2 eq./MWh | 0,233 | 0,124 | -47,0 |
| Generación total (GWh) | 173.942 | 180.969 | 4,0 |
| Generación renovable (GWh) | 72.027 | 90.350 | 25,4 |
| Demanda total (GWh) | 177.919 | 160.861 | -9,6 |
Fuente REE y elaboración AEE
El nuevo PNIEC y la necesidad de electrificación
El borrador del PNIEC (2023-2025) aumenta los objetivos de renovables eléctricos para 2025 considerablemente, tanto es así que toda la generación con gas del año pasado del sector (68 TWh a nivel nacional en 2022) podría se sustituido por los más de 40 GW de eólica y FV previstos en el PNIEC. La materialización de esas instalaciones sería una buen noticia para descarbonización del sector y de la economía española en general, pero teniendo en cuenta que la demanda eléctrica está en una clara senda decreciente (ha decrecido casi un 10% en 5 años), si no se toman medidas urgentes de electrificación de consumos energético de otros sectores (transporte, industria, comercio, residencial, etc) y se consigue aumentar la demanda eléctrica, las nuevas instalaciones renovables acabarían compitiendo entre sí para entrar en el mercado y no estarían contribuyendo a avanzar en la descarbonización. Y eventualmente la inversión en nuevas instalaciones renovables se acabaría paralizando al no tener cabida en el mercado eléctrico, y teniendo perspectivas de ingresos por debajo de lo necesario para ser atractiva la decisión de inversión.
El PNIEC original ha sido una herramienta importante para aumentar la inversión en energías renovables en los últimos años, pero si el nuevo PNIEC (2023-2030) pretende ser una hoja de ruta eficaz para la descarbonización de la economía española es fundamental que también contenga medidas urgentes a corto plazo para aumentar la electrificación de los sectores que más van rezagados en la lucha contra el cambio climático y la disminución de la dependencia energética española.