“Para lograr una integración solvente de la sostenibilidad dentro la estrategia de negocio y mejorar la competitividad, TÜV SÜD propone 7 fases para alcanzar el éxito”
La sostenibilidad sigue ganando peso en el tejido empresarial y cada día son más las empresas que incorporan criterios ambientales, sociales y de buen gobierno (ASG por sus siglas en español y ESG, en inglés) en sus decisiones de negocio. La sostenibilidad empresarial pretende lograr el equilibrio entre el aspecto social, económico y medioambiental dentro de una organización y, para ello, deberá existir un balance entre el crecimiento en el uso de los recursos humanos, materiales, financieros y naturales que conforman la organización.
En la actualidad, la integración de la sostenibilidad en la estrategia de negocio se ha convertido en un factor vital para los líderes del negocio y, por tanto, alinear este concepto dentro de las organizaciones generará numerosos beneficios de cara a clientes, proveedores, inversores y frente a la sociedad en general y fortalecerá la imagen, la reputación y el cumplimiento de regulaciones y tratados dentro y fuera de las fronteras. Para materializar con éxito la integración de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en la estrategia de la compañía, TÜV SÜD plantea 7 fases a tener en cuenta:
FASE 1. ANÁLISIS DE SITUACIÓN
Debemos partir del mapeo de la dirección de la cadena de valor, examinando cada segmento, tomando en cuenta el contexto, incluyendo las partes interesadas tanto internas como externas y sus expectativas en materia de ODS. El Análisis de Situación permite llevar a cabo el mapeo de alto nivel de la cadena de valor para identificar las áreas de impacto y riesgos relevantes tanto para las organizaciones como para sus grupos de interés.
FASE 2. ANÁLISIS DE MATERIALIDAD
A partir de dicha herramienta identificaremos aquellos aspectos materiales que se consideren lo suficiente relevantes para estar sujetos a gestión o compromiso activo por parte de la organización basándose en dos dimensiones: influencia en los grupos de interés y consecuencias económicas, ambientales y/o sociales (factores internos y externos).
FASE 3. PLAN ESTRATÉGICO
Se definirá las palancas estratégicas o focos de actuación para gestionar y controlar los posibles impactos generados en las operaciones de la organización a lo largo de toda la cadena de valor.
FASE 4. PLAN DE ACCIÓN
Establecer los objetivos y metas específicas para promover las prioridades de la empresa.
FASE 5. INTEGRACIÓN
Integrar la sostenibilidad en todas las funciones. Pudiendo establecer consejos, comités, juntas, o grupos de trabajo de sostenibilidad formados por personas de diferentes unidades con el fin de integrar de manera transversal a todas las líneas del negocio desde en primer lugar, su alta dirección.
FASE 6. FORMACIÓN Y SENSIBILIZACIÓN
A la plantilla en materia especifica de Sostenibilidad desde criterios ESG hasta los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
FASE 7. VERIFICACIÓN Y SEGUIMIENTO
Realizar seguimiento de los procesos para verificar la correcta consecución de las medidas declaradas.
FASE 8. INFORME DE SOSTENIBILIDAD
Elaborar el Informe de sostenibilidad para reportar la información sobre el grado de consecución y desarrollo de los ODS más relevantes y, por último, llevar a cabo distintas actividades para comunicar y difundir dichos logros.
Hoy en día existen numerosas dudas sobre cómo materializar los ODS empresarialmente para cumplir con los requerimientos de las Naciones Unidas y ayudar a transformar el mundo. En este sentido, Diana Abengózar, consultora y auditora de la Unidad de Sostenibilidad y Buen Gobierno de TÜV SÜD, explica que “precisamente por este motivo conviene apoyarse en servicios de asesoramiento corporativo que nos ayuden a resolver cómo debemos interactuar con el planeta para su conservación y protección, estableciendo una estrategia y definiendo proyectos de sostenibilidad adecuados para alcanzar dichos objetivos.
Cada organización debe determinar si le conviene o no establecer una estrategia de sostenibilidad integrada en los procesos corporativos de la compañía, en lugar de lanzar actividades vinculadas a ODS sin un criterio previamente establecido”.