China ha emergido como un líder indiscutible en el ámbito de las energías renovables, impulsando innovaciones y estableciendo un vasto sistema de suministro de energía limpia. Sin embargo, este rápido avance no está exento de desafíos. En este artículo, Qian Sun, Directora de Compras de Inver Renewable Management, explora los obstáculos que enfrenta China en su camino hacia la sostenibilidad energética y las nuevas percepciones y desarrollos en sus productos de energía renovable.
China no solo se ha convertido en el mayor productor mundial de energía renovable, sino que también controla las cadenas de suministro globales de tecnología ecológica. En el sector solar, más del 95% de las obleas, el 85% de las células y el 75% de los módulos solares del mundo se fabrican allí. Es decir, China controla aproximadamente el 80% de las cadenas de suministro globales de paneles fotovoltaicos.
Solar, Eólica y Baterías
No cabe duda de que China lidera la transición energética mundial. Desde la extracción de materias primas hasta la producción de equipos, China tiene el control de las cadenas de suministro de tecnología verde a nivel global. En términos de componentes fotovoltaicos esenciales, se prevé que su participación en la fabricación pronto exceda el 95%.
GEOGRAPHICAL CONCENTRATION OF CURRENT AND ANNOUNCED MANUFACTURING CAPACITY, 2023-2030

Un Productor Competitivo y Tecnológicamente Innovador
Un informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) revela que China es el productor más económico en todas las tecnologías. Las instalaciones en Estados Unidos y Europa son generalmente entre un 70% y un 130% más costosas por unidad de capacidad de producción en comparación con las de China, especialmente en la fabricación de energía solar fotovoltaica, eólica y baterías.
Tras años de desarrollo, China ha emergido como líder mundial en diversas tecnologías de nueva energía y en la fabricación de equipos, estableciendo el mayor sistema de suministro de energía limpia del planeta. Los vehículos de nueva energía, las baterías de litio y los productos fotovoltaicos han revitalizado la respuesta global al cambio climático. La industria china de nuevas energías contribuye significativamente a la transición energética mundial con sus ventajas innovadoras y alta calidad. Según el informe de la AIE, en la última década, el coste promedio de la electricidad por kilovatio-hora para proyectos de generación de energía eólica y fotovoltaica ha disminuido más del 60% y 80%, respectivamente, en gran parte gracias a las innovaciones, la fabricación y la ingeniería chinas.
«China ha emergido como líder mundial en diversas tecnologías de nueva energía y en la fabricación de equipos, estableciendo el mayor sistema de suministro de energía limpia del planeta», afirma Qian.
¿Subida de precio? China reduce la desgravación fiscal a la exportación de productos solares
China ha anunciado que, a partir del 1 de diciembre de 2024, ajustará su sistema de reembolsos fiscales para una serie de productos clave, incluidos los productos fotovoltaicos (PV) y baterías. Los reembolsos fiscales para estos productos se reducirán del 13% al 9%. Esta reducción podría ser sólo el principio, haciendo hincapié en la posibilidad de nuevos ajustes en un futuro próximo.
Dado que los productos fotovoltaicos chinos dominan los mercados globales, el Gobierno podría acabar eliminando por completo las bonificaciones fiscales a la exportación.
Este cambio podría hacer subir los precios internacionales de los módulos fotovoltaicos, manteniendo al mismo tiempo la rentabilidad de los principales fabricantes de energía solar de China.
China ha demostrado ser un actor clave en la transición hacia las energías renovables, liderando en innovación y producción a nivel mundial. A pesar de los desafíos significativos, como la necesidad de equilibrar el crecimiento rápido con la sostenibilidad y la gestión de los impactos ambientales, China continúa avanzando con determinación. Sus esfuerzos no solo han reducido los costos globales de la energía renovable, sino que también han proporcionado un modelo para otros países. Con su compromiso continuo y su capacidad para superar obstáculos, China está bien posicionada para seguir siendo un líder en la lucha contra el cambio climático y en la promoción de un futuro energético más sostenible.
