La Comisión Europea ha publicado esta semana una comunicación sobre los precios de la energía a fin de hacer frente a la subida excepcional de los precios mundiales de la energía, que se prevé que dure todo el invierno, y prestar ayuda a las empresas y los ciudadanos de Europa. Las medidas nacionales a corto plazo comprenden un apoyo urgente a la renta de los hogares, ayudas estatales a las empresas y reducciones fiscales específicas. La Comisión también apoyará las inversiones en energías renovables y eficiencia energética; estudiará posibles medidas en materia de almacenamiento de energía y compra de reservas de gas; y examinará la actual configuración del mercado de la electricidad.
Desde un punto de vista de las medidas que ha adoptado el gobierno español (RDL-17/2021, minoración de ingresos de tecnologías inframarginales sin emisiones) o que quiere adoptar (Proyecto de Ley sobre minoración del valor del CO2), la Comisión Europea (CE) no ha mencionado ninguna de las dos como opciones válidas en esta coyuntura, ni a corto plazo ni a medio plazo.
Al contrario, en el comunicado de la CE afirma que “las intervenciones de ayuda deben ser tecnológicamente neutrales y no discriminatorias para empresas en una situación comparable. Tampoco deben socavar la eficiencia de los mecanismos existentes basados en el mercado (incluido el ETS UE) y estar alineados con los objetivos generales de descarbonización y los contenidos en los planes nacionales de energía y clima”. Además afirma que “debe darse prioridad a medidas específicas que puedan paliar rápidamente el impacto de las subidas de precios para los grupos vulnerables y las pequeñas empresas. Estas medidas deben ser fácilmente ajustables en primavera, cuando se espera que la situación se estabilice. No debemos perturbar nuestra transición a largo plazo ni las inversiones en fuentes de energía más limpias”.
La CE también establece que “el mercado de la electricidad de la UE se basa en un método de fijación de precios marginal y en el mercado de pago por liquidación, lo que significa que todo el mundo recibe el mismo precio por la electricidad a nivel mayorista. Dado que en la actualidad todavía se necesitan con frecuencia centrales eléctricas de gas para satisfacer la demanda de electricidad, el precio del gas tiene un impacto en el costo de producción de electricidad, con impactos negativos como se ve ahora. Sin embargo, existe un consenso generalizado de que el modelo de fijación de precios marginales es el más eficaz para los mercados de electricidad liberalizados y el más adecuado para fomentar un comercio de electricidad eficaz entre los Estados miembros en el mercado mayorista. También está hecho a medida para promover la integración de las energías renovables, que bajan los precios gracias a sus costes operativos nulos”.
Como solución a corto plazo para reducir los cargos del sistema eléctrico, como los incentivos a las renovables, la CE recomienda habilitar otras fuentes de financiación públicas externas al sistema eléctrico. Aquí podrían tener encaje los presupuestos generales del estado o el Fondo Nacional de Sostenibilidad del Sector Eléctrico, que aún está en tramitación como Proyecto de Ley en el Congreso.
Y respecto a las renovables, aconseja a corto plazo facilitar un acceso más amplio a los acuerdos de compra de energía renovable y a medio plazo acelerar las subastas de energías renovables y los procesos de autorización. Bastante alejado de la situación actual en España donde se penalizan determinados PPAs renovables, no se cumplen los objetivos del PNIEC con los cupos establecidos en las subastas y con la actual lentitud en la tramitación de proyectos.
El listado de las principales medidas a corto plazo que recomienda la CE son:
- Proporcionar apoyo de emergencia a los ingresos de los consumidores en situación de pobreza energética, por ejemplo, mediante vales o pagos parciales de facturas, que pueden financiarse con cargo a los ingresos del RCDE UE.
- Autorizar aplazamientos temporales del pago de facturas.
- Establecer salvaguardias para evitar los cortes de suministro de la red.
- Prever reducciones temporales y selectivas de los tipos impositivos para los hogares vulnerables.
- Prestar ayuda a empresas o industrias, de conformidad con las normas sobre ayudas estatales de la UE.
- Intensificar los contactos internacionales en materia de energía para garantizar la transparencia, la liquidez y la flexibilidad de los mercados internacionales.
- Investigar los posibles comportamientos anticompetitivos en el mercado de la energía y pedir a la Autoridad Europea de Valores y Mercados (AEVM) que siga mejorando el seguimiento de la evolución del mercado del carbono.
- Facilitar un acceso más amplio a los acuerdos de compra de energía renovable y apoyarlos con medidas de acompañamiento.
Las medidas a medio plazo son:
- Intensificar las inversiones en energías renovables, renovaciones y eficiencia energética, y acelerar las subastas de energías renovables y los procesos de autorización.
- Fomentar la capacidad general de almacenamiento de energía para apoyar la evolución de la cuota de energías renovables, también de las baterías y el hidrógeno.
- Pedir a los reguladores europeos (ACER) que estudien las ventajas y los inconvenientes de la actual configuración del mercado de la electricidad y propongan recomendaciones a la Comisión cuando proceda.
- Considerar la revisión de la normativa sobre seguridad del suministro para garantizar un uso y un funcionamiento mejores del almacenamiento de gas en Europa.
- Estudiar las posibles ventajas de la compra conjunta voluntaria de reservas de gas por parte de los Estados miembros.
- Crear nuevos grupos regionales transfronterizos de riesgo en materia de gas para analizar los riesgos y asesorar a los Estados miembros sobre la formulación de sus planes de acción nacionales de prevención y emergencia.
- Impulsar el papel de los consumidores en el mercado de la energía, empoderándolos para elegir y cambiar de proveedor, generar su propia electricidad y unirse a comunidades de energía.