En el centro de las negociaciones de la COP28 estuvo la culminación de la “primera evaluación global” (First Global Stocktake) en el marco del Acuerdo de París de 2015 y, en particular, lo que se acabara decidiendo sobre un posible punto final para los combustibles fósiles.
Al final, la COP “pidió” a todos los países “contribuir a” una lista de objetivos, incluida “la transición para abandonar los combustibles fósiles… acelerar la acción en esta década crítica”:
Los esfuerzos globales relacionados con emisiones y energía que se ha acordado pedir a todos los países, están recogidos en el apartado 28 del documento:
a) Triplicar la capacidad de energía renovable a nivel mundial y duplicar la tasa media anual mundial de mejoras de la eficiencia energética para 2030;
b) Acelerar los esfuerzos para reducir progresivamente la utilización de la energía basada en carbón sin captura;
c) Acelerar los esfuerzos a nivel mundial hacia sistemas energéticos con emisiones netas cero, utilizando combustibles con cero o bajas emisiones de carbono mucho antes o alrededor de mediados de siglo;
d) Hacer una transición que abandone los combustibles fósiles en los sistemas energéticos, de manera justa, ordenada y equitativa, acelerando las medidas en este decenio crítico, a fin de lograr cero emisiones netas para 2050, de acuerdo con la ciencia;
e) Acelerar las tecnologías de emisiones cero y bajas, incluidas, entre otras, las energías renovables, la energía nuclear, las tecnologías de reducción y eliminación, como la captura, utilización y almacenamiento de carbono, en particular en sectores difíciles de reducir, y la producción de hidrógeno con bajas emisiones de carbono;
f) Acelerar y reducir sustancialmente las emisiones distintas del dióxido de carbono a nivel mundial, incluidas en particular las emisiones de metano, para 2030;
g) Acelerar la reducción de las emisiones del transporte por carretera en una variedad de vías, incluso mediante el desarrollo de infraestructura y el rápido despliegue de vehículos de bajas emisiones y cero emisiones;
h) Eliminar gradualmente, lo antes posible, los subsidios ineficientes a los combustibles fósiles que no abordan la pobreza energética ni las transiciones justas;
Después de casi 30 años, esta es la primera vez que una decisión de la COP menciona explícitamente a todos los combustibles fósiles. Sin embargo, el resultado no alcanzó la “eliminación gradual” total que muchos decían que era necesaria para mantenerse por debajo de 1,5°C, ni tampoco un acuerdo sobre la financiación necesaria para apoyar la transición.
En general, el lenguaje del texto del balance solo hace “llamados” a la acción limitados, y la mayoría de los 196 párrafos y 21 páginas utilizan verbos no operativos como “recuerda”, “notas” o “bienvenidas” que no requieren ningún tipo de respuesta por parte de los países.
El texto contiene sólo ocho “decide” y ocho “llama”, siendo este último el más débil de los diversos términos utilizados para invitar a los países a tomar medidas en respuesta a una decisión de la COP.
El balance es un proceso quinquenal, diseñado para comparar el progreso con los objetivos de París e informar la próxima ronda de compromisos climáticos nacionales, conocidos como contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC).
Es una parte clave del “mecanismo de trinquete” de París, según el cual los países deben intensificar periódicamente la acción climática a lo largo del tiempo, hasta que puedan alcanzar sus objetivos colectivos.
Hay que destacar también el apartado 27 del documento en que se reconoce que para no sobrepasar los 1,5ºC de aumento de la temperatura global es necesario reducir las emisiones globales en un 43% para 2030 respecto a 2019. Si se aplicara a las emisiones de España habría que reducirlas a 178 M Ton CO2 para 2030, cifra más baja que la que se contempla en la nueva versión del PNIEC de 194 M Ton CO2, por lo que es probable que en la próxima revisión de la Contribución Determinada a nivel Nacional (NDC en su acrónimo inglés) de España se tendrá que revisar el objetivo para 2030 acordemente. Esto a su vez podría provocar una revisión de los objetivos del PNIEC.
Sobre el compromiso de triplicar las renovables para 2030
La iniciativa fue presentada en la COP por la alianza global renovable (GRA) con el respaldo de la UE, IRENA y la presidencia de la COP (Emiratos Árabes Unidos). A día de hoy 118 países se han sumado al compromiso y ha sido incluido entre los compromisos globales acordados en la COP.
Triplicar la producción mundial de energía renovable a 11.000 GW para 2030, de los cuales 3.040 GW de eólica terrestre y 494 de eólica marina, junto con duplicar la eficiencia energética, se ha presentados como la acción de mayor impacto para descarbonizar rápidamente esta década, tal como se ha destaca en el informe previo a la COP de la GRA (Global Renewables Alliance), la Presidencia de la COP28 e IRENA. En esta ampliación, la energía solar y la eólica desempeñarán el papel más importante, pero todas las tecnologías de energía renovable, el almacenamiento de larga duración y el hidrógeno verde serán esenciales. Los objetivos por tecnologías de la iniciativa son los siguientes: