Esta semana el Grupo de Trabajo de Prevención de Riesgos Laborales de AEE ha celebrado una nueva reunión con ocasión de la apertura del plazo para la introducción de los datos para la elaboración del Informe de Siniestralidad de 2023, y con el objetivo de continuar el trabajo en diversos temas en curso. Desde hace más de 10 años, el GT de PRL elabora el Informe de Siniestralidad en el Sector Eólico ante la necesidad de conocer los principales índices de siniestralidad por actividad. El plazo para introducir los datos de siniestralidad en GEA estará abierto hasta el próximo 24 de febrero.
Desde hace más de 10 años, el GT de PRL de AEE elabora el Informe de Siniestralidad en el Sector Eólico ante la necesidad de conocer los principales índices de siniestralidad por actividad.
Para obtener las estadísticas de este informe, en primer lugar, se recopilan los datos de siniestralidad de las empresas a través de una herramienta informática denominada GEA (Gestión de Estadísticas de Accidentes). Ésta permite la adquisición y gestión de datos para realizar estadísticas colaborativas, permitiendo a las empresas la introducción de sus datos de siniestralidad de una forma completamente confidencial y sencilla.
El proceso de elaboración de la nueva edición comenzó el 17 de enero con la apertura de la plataforma GEA para permitir a las empresas la introducción de sus datos de siniestralidad correspondientes a 2022. La plataforma se mantendrá activa hasta el 24 de febrero.
Asimismo, tal como se inició en 2022, el informe de siniestralidad incluirá un capítulo sobre buenas prácticas en el sector eólico para dar visibilidad a las empresas del sector. Las empresas que quieran participar podrán enviar un texto con buenas prácticas o iniciativas que estén llevando a cabo dentro de su empresa para reducir los accidentes laborales, innovaciones, casos de éxito y otros.
Como segundo tema, AEE abrió el debate sobre el papel de la formación GWO, especialmente de los módulos BTT. En un primer momento, GWO comenzó desarrollando módulos BST (Basic Safety Training), los cuales resultaron muy positivos para establecer un estándar de formación en PRL, requerido para poder acceder a un aerogenerador de forma segura, que no estaba cubierto por los programas formativos convencionales.
Sin embargo, la evolución de GWO ha ido hacia el desarrollando de nuevos módulos, como es el caso de los módulos BTT (Basic Technical Training), cuya utilidad real es más difusa, por solaparse con cuestiones ya cubiertas en la formación reglada, de obligado cumplimiento en España y UE. Además, el contenido de los módulos BTT es muy básico, por lo que distan mucho de la formación técnica necesaria para realizar trabajos de mantenimiento en un aerogenerador. Por lo tanto, es necesario analizar el papel que tiene actualmente GWO en el sector.
Este planteamiento fue compartido por las empresas del GT, las cuales quisieron destacar los siguientes puntos:
• GWO es una formación privada que ha sido aceptada por el sector eólico en el ámbito de la seguridad y salud (BST), pero que no es de obligado cumplimiento y no tiene por qué ser aceptada por un Inspector de Trabajo.
• Los BTT pueden tener sentido en países con sistemas formativos menos desarrollados. En la Unión Europea estos módulos no son necesarios, dado que ya existe formación reglada que cubre esa necesidad. Además, esta formación reglada es requisito para poder ejercer ciertos trabajos. Por ejemplo, el BTT eléctrico no habilita para trabajar con Alta Tensión en España. Si un técnico requiere trabajar en un espacio del aerogenerador que esté en tensión (AT), requiere formación en AT (e.g. Certificado de Profesionalidad de Montaje y mantenimiento de redes eléctricas AT de 2ª y 3ª categoría, y Centros de Transformación).
• GWO está modificando el contenido de sus estándares con demasiada frecuencia (hasta dos veces al año), lo que supone elevadas complejidades para los centros de formación. Además, estas modificaciones suelen requerir recertificaciones de las instalaciones, con la consecuente inversión económica y de tiempo en auditorías.
• Hay que tener en cuenta que, a nivel nacional, existen formaciones en PRL obligatorias por convenio, como es el caso del certificado de PRL del convenio del metal, y la formación reglada. Esto supone que se está duplicando o, incluso, triplicando la formación que se les proporciona a los técnicos, con el consecuente aumento de costes y ampliación de los tiempos dedicados a la formación.
• Los módulos BTT no cubren aspectos básicos. Por ejemplo, el BTT Eléctrico no cubre los requisitos legales mínimos exigidos en la normativa nacional (RD 614/2001). Ni siquiera se incluyen las 5 Reglas de Oro de la electricidad. Se trata de un curso más de carácter electrónico.
Al ser un tema de tal importancia, se seguirá analizando en el Grupo de Trabajo, con el objetivo de buscar soluciones que permitan que este tipo de formación vuelva a cubrir las necesidades reales del sector.
Como tercer punto, se trató la reanudación de la elaboración de la “Guía sobre ergonomía y prevención de trastornos musculoesqueléticos en el sector eólico”, iniciada en 2019, pero suspendida a causa de la pandemia. Con el objetivo de poder dar continuidad a los trabajos realizados, se ha revisado y actualizado el documento, el cual fue presentado en la reunión. Desde AEE se solicita a las empresas que compartan sus iniciativas de buenas prácticas, estudios, soluciones, equipos, dispositivos, etc., que ayuden a prevenir los trastornos musculoesqueléticos.
Por último, se presentaron varias propuestas de trabajos a desarrollar en el Grupo de Trabajo a lo largo de 2023, entre las que se encuentra el estudio de agentes químicos y la reactivación de la coordinación con servicios de emergencias.