Tras dos semanas de debates sobre cómo seguir avanzando en la mitigación y adaptación al Cambio Climático, los resultados de la COP29 en Bakú (Azerbaiyán) supusieron un tímido avance en los esfuerzos internacionales para combatirlo y en acelerar la transición energética necesaria para ello.
A continuación, en este artículo destacamos los principales resultados, analizados por Heikki Willstedt, director de Políticas Energéticas y Cambio Climático de AEE, sobre los acuerdos financieros alcanzados, combustibles fósiles, comercio de emisiones, protección de la naturaleza, iniciativas internacionales energéticas, etc.
ACUERDO FINANCIERO: Los países desarrollados acordaron ayudar a canalizar “al menos” 300.000 millones de dólares al año a los países en desarrollo para 2035 con el fin de apoyar sus esfuerzos para enfrentar el cambio climático. El nuevo objetivo de financiación climática ha dejado a los países en desarrollo amargamente decepcionados, y alguno de estos países lo ha calificado de “broma”. Los países en desarrollo habían pedido a los países desarrollados que recaudaran 1,3 billones de dólares al año.
COMBUSTIBLES FÓSILES: Los países tampoco lograron llegar a un acuerdo sobre cómo se deberían llevar adelante los resultados del “balance mundial” del año pasado, incluida una promesa clave de abandonar gradualmente los combustibles fósiles, y en su lugar aplazaron la decisión hasta la COP30 del año próximo en Brasil.
COMERCIO DE EMISIONES: Sí se llegó a un acuerdo sobre las secciones restantes del Artículo 6 sobre los mercados de carbono, lo que significa que todos los elementos del Acuerdo de París se han finalizado casi 10 años después de su firma.
FALTA UNA VERSIÓN HOLÍSTICA DE LA PROTECCIÓN DE LA NATURALEZA: A pesar de haberse celebrado apenas unos días después de una importante cumbre de la ONU sobre biodiversidad, la COP29 produjo pocos compromisos nuevos en materia de alimentación, bosques, tierra y naturaleza. Los países lograron negociar un texto que “reafirma” la “importancia de conservar, proteger y restaurar la naturaleza”. Sin embargo, los países no lograron adoptarlo al final de la COP.
INICIATIVAS INTERNACIONALES ENERGÉTICAS: En la COP29 se hicieron varios anuncios centrados en la energía limpia, incluidas tres iniciativas energéticas lanzadas por la presidencia de la COP29 durante una mesa redonda de alto nivel el 15 de noviembre.
- La primera de ellas es el compromiso mundial de almacenamiento y redes de energía. Este compromiso compromete a los firmantes a cumplir un objetivo colectivo de desplegar 1.500 gigavatios (GW) de almacenamiento de energía para 2030, más de seis veces la capacidad mundial en 2022, según la presidencia.
Además, el compromiso incluye el compromiso de añadir o renovar 25 millones de kilómetros de redes. La presidencia reconoció la necesidad de 65 millones de kilómetros adicionales para 2040.
- En el segundo compromiso, los firmantes se comprometieron a promover zonas y corredores de “energía verde” para conectar fuentes de generación de “energía verde”. Estas vías para distribuir dicha energía a las comunidades “permitirán una transmisión de electricidad segura y rentable a largas distancias”, dijo la presidencia.
- Por último, la presidencia anunció la declaración del hidrógeno de la COP29, en la que los signatarios se comprometieron a aumentar la producción de hidrógeno renovable, de cero emisiones y con bajas emisiones de carbono, además de acelerar la descarbonización de la producción de hidrógeno existente a partir de combustibles fósiles .La declaración está diseñada para aumentar la producción de hidrógeno «verde» desde el millón de toneladas al año actual y reducir los 96 millones de toneladas de hidrógeno producido utilizando combustibles fósiles.
La presidencia pidió a las partes interesadas, tanto las que son parte como las que no, que respalden las nuevas declaraciones, pero no está claro cuántos países se han adherido actualmente a las iniciativas.
Además, el Reino Unido lanzó la Alianza Global de Energía Limpia en una reunión del G20 en Río de Janeiro, que coincidió con la segunda semana de la COP29.
Brasil, Australia, Barbados, Canadá, Chile, Colombia, Francia, Alemania, Marruecos, Noruega, Tanzania y la Unión Africana fueron los primeros países en respaldar la alianza liderada por el Reino Unido. Estados Unidos y la UE también se asociarán en la iniciativa.
La alianza permitirá que los países trabajen juntos y compartan conocimientos para alcanzar el objetivo global de triplicar la capacidad de energía renovable y duplicar la tasa de mejoras de eficiencia energética para 2030, que se acordó por primera vez como parte del “balance global” en la COP28.
La alianza tiene “misiones” para abordar los desafíos clave en la transición a la energía limpia, la primera de las cuales –una “misión financiera”– será copresidida por Brasil.