La Comisión Europea ha presentado recientemente su plan para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE en al menos un 55 % de aquí a 2030, en comparación con los niveles de 1990. Este nivel de ambición es necesario para que en la próxima década la UE se sitúe en una senda equilibrada para alcanzar la descarbonización total en 2050. En 2021 habrá revisión al alza de los objetivos renovables de la UE. A continuación, detallamos los puntos más importantes.
Este nuevo objetivo se basa en una evaluación de impacto exhaustiva de los efectos sociales, económicos y medioambientales. La evaluación demuestra que esta línea de actuación es realista y viable. Esta mayor ambición también pone de relieve la voluntad de la UE de mantener su liderazgo mundial con miras a la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) en Glasgow.
De cara a poner en marcha este nuevo plan, la Comisión ha presentado una modificación de la propuesta de Ley Europea del Clima con el fin de incluir el objetivo de reducción de las emisiones para 2030 en al menos un 55 % como punto de partida para alcanzar el objetivo de neutralidad climática en 2050.
La Comisión también ha solicitado al Parlamento y al Consejo que confirmen ese objetivo del 55 % como nueva contribución determinada a nivel nacional de la UE en virtud del Acuerdo de París, y que lo presenten a la CMNUCC antes de finales de año;
Finalmente, en el Plan también se han establecido las propuestas legislativas que se presentarán a más tardar en junio de 2021 para aplicar el nuevo objetivo a través de las siguientes medidas: revisar y ampliar el régimen de comercio de derechos de emisión de la UE; adaptar el Reglamento de reparto del esfuerzo y el marco para las emisiones del uso de la tierra; aumentar la eficiencia energética y las políticas en materia de energías renovables (entre ellas la Directiva de Renovables 2018/2001), y hacer más estrictas las normas en materia de CO2 aplicables a los vehículos de carretera.
Junto con el Plan de objetivos climáticos para 2030 y su evaluación de impacto, la Comisión también ha adoptado una evaluación de los planes nacionales de energía y clima de los Estados miembros para 2021-2030. La evaluación de la Comisión muestra que la UE está en vías de superar su actual objetivo de reducción de emisiones para 2030 en al menos un 40 %, en particular gracias a los progresos que está registrando el despliegue de las energías renovables en toda Europa. Para alcanzar el nuevo objetivo del 55 %, la UE tendrá que seguir aumentando la eficiencia energética y la cuota de las energías renovables. Serán precisos nuevos análisis y consultas a este respecto para que la Comisión pueda presentar propuestas legislativas en junio de 2021.
La evaluación de los planes nacionales de energía y clima de los Estados miembros muestra que estos están acelerando su transición energética y climática. Indica asimismo que la cuota de las energías renovables en la UE podría alcanzar el 33,7 % en 2030, superando el objetivo actual de al menos un 32 %. En cuanto a la eficiencia energética, persiste la falta de ambición: un 2,8 % en el caso del consumo de energía primaria y un 3,1 %, en el del consumo de energía final, en comparación con el objetivo de al menos un 32,5 %. Para colmar esta laguna, la Comisión tomará medidas, en particular a través de la próxima «oleada de renovación» y el examen y posible revisión de la Directiva de eficiencia energética, así como de orientaciones para la aplicación del principio de «primero, la eficiencia energética». La evaluación a escala de la UE de los planes nacionales integrados de energía y clima publicada hoy se completará en octubre con las evaluaciones de cada uno de los Estados miembros en el marco del informe sobre el estado de la Unión de la Energía.
El nuevo objetivo climático para 2030 contribuirá a centrar la recuperación económica que tanto necesita Europa tras la pandemia de coronavirus. Estimulará las inversiones en una economía eficiente en el uso de los recursos, fomentará la innovación en tecnologías limpias, impulsará la competitividad y creará empleos verdes. Los Estados miembros pueden recurrir a los 750.000 millones de euros del instrumento de recuperación Next Generation EU y al próximo presupuesto a largo plazo de la UE para realizar estas inversiones en transición ecológica. Para respaldar las inversiones necesarias, la Comisión también ha adoptado hoy las normas que regularán el nuevo mecanismo de financiación de energías renovables de la UE para facilitar la colaboración entre los Estados miembros en la financiación y el despliegue de proyectos en el ámbito de las energías renovables.