La energía es tan necesaria como el aire que respiramos. Por EGA

23 de febrero de 2023

El mundo del s. XXI necesita imperiosamente desprenderse del carbón, petróleo, gas y de todos los derivados fósiles si no queremos caminar hacia la autodestrucción; es lo que se llama descarbonización de la economía. De ahí que las energías renovables no solo han llegado para quedarse, sino también para convertirse en las únicas fuentes viables. Hace más de setenta años que se instituyó el Día Mundial de la Energía al objeto de concienciar a la sociedad sobre la importancia de hacer un uso responsable y eficiente de los recursos energéticos limpios.

Responsabilidad es favorecer el desarrollo e implantación de estas fuentes autóctonas y verdes, como el viento, el sol y el agua. En cuanto a la industria eólica, el sector abandera casi treinta años de convivencia cordial en los montes gallegos. En muchos parques es habitual ver caballos, ovejas o vacas alrededor o cerca de los aerogeneradores. Una imagen conciliadora que ven constantemente ganaderos, pastores y propietarios de los terrenos alquilados a los promotores eólicos. Porque la actividad agropecuaria es perfectamente compatible con los molinos.

Responsabilidad es avanzar, y no enredar con embustes ni ideologías, en la implantación renovable, para que Galicia y España no dependan del exterior para su abastecimiento ni del precio elevado que no podemos pagar. Responsabilidad es asentar nueva potencia que genere cada vez más energía verde que entre en el mercado eléctrico y abaratar así, drásticamente, el precio de la luz. Responsabilidad es producir electricidad limpia para sostener nuestras industrias electrointensivas y hacer viables los relevantes proyectos que necesitan de los fondos Next Generation (UE).

Responsabilidad es pensar en el beneficio de todos, de la comunidad entera, no de unos pocos. Esa es la responsabilidad que tenemos los distintos actores de la sociedad.